La última fase de la cosecha, la paja

Estamos en el momento de la recolecta del cereal (trigo, cebada, centeno, etc.), para ello se realizan diferentes operaciones en las cadenas de recolección de los forrajes, desde la siega hasta su almacenamiento.

Para la siega, el acondicionado, el hilerado, el picado, el empacado, la recogida y el transporte son necesarias diferentes maquinarías. ¿Quieres conocer más acerca de estas máquinas?

  • Máquina para la siega y el acondicionado: corta la hierba y la deja en condiciones optimas para el rápido secado.
  • Máquina para el hilerado de la hierba esparcida: facilita la recogida y acelera su secado.
  • Máquina para el picado de la hierba: facilita el proceso de conservación por ensilado.
  • Máquina para el empaquetado de la hierba: tanto con bajo contenido de humedad (heno) como con mayor contenido de humedad (ensilado).
  • Máquina para la recogida del forraje: ayuda para el manejo a granel.

Segadora - acondicionadora

Rastrillo hilerador

Rotoempacadora

Picadora - cargadora

 

 

Tras la recolecta del cereal aparece la paja, ese subproducto de este proceso. Estas pacas de paja quedan dispuestas en el campo en diferentes hileras de donde se recoge y se empaca mecánicamente.

 El agricultor busca en las alpacas las siguientes características:

  • Tamaño, forma y peso
  • Bordes rectos y definido
  • Buen atado
  • Material completamente seco
  • Bien envuelto

 

Existen diferentes formas de empaquetar las alpacas. Las rectangulares clásicas que tiene aproximadamente una medida de 80 x 40 x 40 cm y un peso de 10 a 50 kilogramos, lo que hace posible una manipulación manual. Las rectangulares grandes, con medidas de 90 x 100 x 210 cm y peso de unos 200 kg, ideales para ahorrar tiempo de trabajo, pero se necesita maquinaria para trasladarla. Y la cilíndrica con dimensiones superiores, perfectas para fincas que tienen el ganado al aire libre.

 

La recolecta de forraje está condicionada por su elevado contenido de humedad, por lo que para conservarlo evitando pérdida por respiración y fermentación es necesario reducirla (heno) o aislarlo del oxígeno del aire para que se produzca una fermentación láctica (silo).