9 de septiembre
Este día se celebra el Día Mundial de la Agricultura. Y nosotros nos sumamos a rendirle homenaje a una de las actividades más antiguas para la subsistencia de la humanidad.
¿Por qué se celebra?
Es un homenaje a todas aquellas personas que dedican su vida a cultivar y arar las tierras para abastecer a la población del mejor producto posible, los alimentos.
Pero, además, para divulgar los retos que debe enfrentar el sector agrícola ante el cambio climático en el planeta y otros factores ambientales.
Su origen
Se encuentra en el período neolítico. Los primeros cereales cultivados fueron el trigo y la cebada.
En 1950, una hectárea daba de comer a 2 personas. En 2005 se estima que la misma superficie era capaz de alimentar a más de 4 y se cree que en 2030 podrá alimentar a 5 individuos.
Y se si se quiere llegar a 2050 en óptimas condiciones como planeta, es importante considerar tendencias agrícolas de avanzada y crear las condiciones necesarias para satisfacer la demanda de alimentos, al mismo tiempo que cuidar el medio ambiente.
Desde este instante hasta nuestra época, la agricultura ha evolucionado mucho gracias a la maquinaria. Pero también, el cuidado del campo y los controles al estado de la tierra contribuyen al aumento de la cosecha.
¿Qué se hace?
Se suelen realizar conferencias en las que se habla de las dificultades de los agricultores de hoy en día como las plagas, los terremotos, el granizo, la sequía… En muchos casos, los problemas atmosféricos son la ruina de este sector agrario, porque en cuestión de segundos la cosecha de todo un año puede verse afectada.
Como conclusión,
es vital aunar esfuerzos de todos para el desarrollo de tecnologías flexibles que permitan incrementar la productividad de la tierra para la mejora continua de los productos cultivados, minimizando el impacto ambiental, así como apoyar la mejora de las condiciones laborales y económicas de agricultores.