Masías, del abandono a la oportunidad

Eternas moradoras de los montes, las masías han sobrevivido al paso de los años. Innumerables historias se esconden tras muros que, para poder seguir en pie, han tenido que reinventarse y adaptarse a los tiempos.

Las zonas rurales del este de España y sur de Francia, se encuentran salpicadas en abundancia por construcciones muy características: las masías. Se tratan pues de construcciones aisladas prácticamente autosuficientes, ligadas siempre a una explotación agraria y ganadera. En ellas vivían familias que sobrevivían en base a su propia actividad y al pequeño comercio. La gran mayoría se encuentran en zonas de difícil acceso a las cuales tan solo se puede acceder por pistas forestales. Actualmente son casi inexistentes las familias que viven allí de manera continua, pero esto ni mucho menos ha sido siempre así.

Fuente: elcastellarteruel.blogspot.com 

 

La vida en las masías no era sencilla. Se sobrevivía con lo que tus animales y tus cultivos te daban. Si necesitabas comerciar o, en el caso de los niños, ir a la escuela, seguramente te tocaba andar unos cuantos kilómetros hasta llegar al núcleo de población más cercano. Además de ser autosuficiente en cuanto a recursos, también debías de serlo en otros aspectos como la seguridad. Con el paso de los años fueron estas duras condiciones junto con el creciente éxodo rural las que condenaron a muchas al abandono, permaneciendo durante años olvidadas y deteriorándose día a día. 

Sin embargo en la actualidad muchas de ellas han vuelto a resurgir, aunque con una finalidad bastante diferente: el turismo rural. Lo que antes eran viviendas familiares ahora son casas rurales, restaurantes… Y es que la gran mayoría de personas que durante todo el año viven en zonas urbanas buscan tranquilidad en su tiempo libre. Por ello, muchos turistas ven en estas zonas recónditas un enorme atractivo, al que pueden añadirle otras formas de ocio como son la gastronomía, el senderismo, la escalada y un sinfín más de actividades al aire libre.

Oportunidades e ideas que hacen que, contra todo pronóstico, todos esos muros sigan en pie resistiendo al paso del tiempo.

 

Fuente: masialatorre.es