La ganadería y el medio ambiente

La utilización de las deyecciones ganaderas como fertilizante orgánico es tan antigua como la propia historia del ser humano. Desde el Neolítico, la integración de la ganadería y la agricultura han contribuido a diseñar y conservar el medio ambiente que conocemos.

Ahora se ha intensificado la actividad agraria y ganadera pudiendo alterar el equilibrio entre los sistemas y causar impactos significativos en el medio ambiente. Por ello, se ha visto necesario adoptar medidas sostenibles.

 

¿Cómo cuál? Calcular los balances de nitrógeno y fosforo para conocer las emisiones de gases que afectan a la calidad del aire.

 

También debemos conocer las diferencias entre ganadería intensiva y extensiva, porque afecta al medio ambiente de diferente manera. La extensiva es la que se aprovecha de pastos o prados para alimentar al ganado y la intensiva permanece dentro de las naves y los animales comen pienso. La extensiva emite más metano y la intensiva más C02.

 

 

 

Pero, esto no es solo una cuestión del sector primario, sino que nos atañe a todos, tanto a nivel individual como colectivo.